domingo, octubre 11, 2009

Nuevos hallazgos astrofísicos dejan poco sitio al ateísmo, afirma científico



Un prestigioso científico jesuita dedicado actualmente a explicar las consecuencias metafísicas de los últimos descubrimientos astrofísicos, aseguró que estos hallazgos dejan poco sitio al ateísmo.
Según informa el diario La Razón, para el jesuita, filósofo y físico Robert Spitzer, ex rector de la Universidad Gonzaga, la astrofísica contemporánea es "la llave científica para probar la existencia de Dios, pero desafortunadamente muy pocos conocen estos hechos científicos".
Durante una conferencia ofrecida en Denver, Estados Unidos, Spitzer explicó que "la existencia de un Creador se puede explicar a través de la ciencia contemporánea y la filosofía moderna hoy mejor que nunca, pero es particularmente interesante lo que está sucediendo en el campo de la astrofísica, hasta el punto de que no puedo comprender por qué el agnosticismo y el ateísmo siguen siendo todavía populares".
Spitzer señaló que las pruebas científicas más recientes evidencian que "el Universo no es infinito, sino finito, comenzó en un cierto punto (estimado aproximadamente en trece mil millones de años), y está en constante expansión.
"La complejidad del Universo se basa en un equilibrio increíblemente delicado de 17 constantes cosmológicas. Si cualquiera de ellas se modificara una décima a la tetragésima potencia, estaríamos muertos y el Universo no sería el que es", agregó.
Asimismo, señaló que "cada modelo del Big Bang muestra lo que los científicos llaman una singularidad, y la existencia de cada singularidad exige que exista un elemento externo al Universo".
En este sentido, recordó que Roger Penrose, el famoso matemático y físico inglés, corrigió alguna de las teorías de su amigo y colega Stephen Hawking, concluyendo que todas las teorías del Big Bang, incluso la llamada "teoría cuántica", confirman la existencia de estas singularidades.
Todas las explicaciones nos llevan "a una fuerza que es previa e independiente al Universo. Puede sonar a argumento teológico, pero realmente es una conclusión científica", aseguró según informa La Razón.
El experto indicó que "no se puede no aceptar la existencia de esta singularidad. Esta teoría es tan sólida que el 50 por ciento de los astrofísicos están ‘saliendo del armario’ para aceptar una conclusión metafísica: la necesidad de un Creador, fuera del espacio y del tiempo"



Nuevos hallazgos astrofísicos dejan poco sitio al ateísmo, afirma científico

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sábado, octubre 10, 2009

El Sentido de la Vida

Según Monthy Python.

domingo, agosto 16, 2009

No hay luz sin sombras


POR: SAM KEEN
Doctor en filosofía de las religiones por la prestigiosa Universidad de Princeton y editor de la conocida revista Psychology Today durante 20 años, el norteamericano Sam Keen es un destacado autor en materia de espiritualidad, mitología y relaciones humanas, campos sobre los que también organiza talleres e imparte conferencias. Entre sus libros cabe destacar Aprende a volar, Su viaje mítico, Ser hombre, El lenguaje de las emociones, Amar y ser amado, Himnos a un dios desconocido y La vida apasionada.

· Lo primero que adviertes es que tu vida empieza a enmohecerse. Es el tedio. No estás desesperado, pero la rutina te tritura. El mismo empleo, la misma casa, el mismo matrimonio, la misma soledad... Algo tiene que suceder. Un cambio. Es el momento de asumir un riesgo. Si no lo haces, te hundirás en el hastío.
· Pero cuando pensamos en lo que es asumir riesgos, naturalmente surge la idea del peligro. Quizá lo que necesitas para sacudirte la tristeza es un salto en paracaídas o estar colgado sobre un precipicio. ¿Cuál es el atractivo de un peligro desnudo?
· El peligro rejuvenece. Lo amamos porque promete barrer todo lo que en nosotros es viejo y está agotado, porque nos purga de nuestro hastío y nos bautiza en una realidad nueva. Lo mismo que una droga psicodélica, limpia las puertas de la percepción, nos devuelve a la pureza primordial de los sentidos.
· Sin embargo, el peligro del peligro es que nos insensibiliza a los riesgos y placeres de la vida corriente. Incluso la más excitante de las vidas, pero con un único objetivo, es monótona si se la compara con las posibilidades polifónicas de la psique. Hay toda una sinfonia de riesgos y deleites por explorar, más sutiles que los sonidos de los címbalos y el tambor del peligro desnudo.
· Los exploradores del mundo interior siguen el consejo de Sócrates: «Conócete a ti mismo». Ellos se atreven a sentarse en silencio, más bien a ser que a hacer. Llevan a sus limites los sentimientos, la emoción y el compromiso con las relaciones. Es sólo el extravertido sin imaginación ni sentimientos el que desdeña los peligros de la senda interior.
· Descubre lo que quieres. Parece simple, ¿no es así? Pero no lo es. La revolución psicológica que comenzó con Freud se basó en el hallazgo de que gran parte de nuestras motivaciones son inconscientes. A menudo actuamos sin la menor conciencia de lo que nos impulsa. Es posible que uno sea el último en saber lo que realmente quiere.
· Para descubrir lo que quieres, retrocede a tus deseos. Libera tus fantasías y sueños, y deja vagar tu imaginación. Muchos deseos son fugaces. Pero nuestro querer más profundo está vinculado con las fantasías que perduran.
· Crea un argumento para cada una de las cosas que quieres, en el cual te sientas y veas en medio de una nueva situación. Alimenta tus fantasías más persistentes. Imagínate con un bebé. O como líder de una expedición arqueológica al Perú. Expláyate en los detalles. Descubrirás que cuando más fuerza imaginas un futuro deseado, más capaz serás de determinar lo que realmente quieres y no quieres.
· ¿Qué es lo que habrá? ¿Guerra, paz, bienestar, seguridad, justicia, excitación, placer, éxito, fe, poder, conocimiento, amor, creatividad, dinero, comunidad, individualidad? No pierdas el tiempo y apuesta tu vida.
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El presente texto ha sido extraído del libro El lenguaje de las emociones, publicado por Ediciones Paidós (Barcelona, 1994) y traducido por Jorge Piatigorsky

martes, julio 14, 2009

¿Qué es el alma?


Trataré de darle mi comprensión de manera poética o metafórica, según la enseñanza de mis Maestros. Es necesario notar que las palabras o los nombres que estaré obligado a emplear son limitados e insuficientes. No se limite cuando lea palabras como Dios o el alma que han sido tan pervertidas o tan mal comprendidas por tanto tiempo.

Cada entidad humana puede ser definida como una trinidad: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. No es muy budista todo esto.
Digamos entonces: dios, el alma, la personalidad (personalidad que comúnmente en el budismo se llama ego). Somos pues esta trinidad.

¿Por qué Dios? Porque somos la experiencia de Dios. No es necesario creer en Dios, llámelo como quiera, big bang, si usted prefiere. Pero el hecho es que pasamos de la unicidad a la multiplicidad, a través del tiempo y del espacio y que ninguno de nosotros está separado de este origen único que se podría llamar Dios, si lo prefiere. Somos entonces, cada uno de nosotros, la experiencia de Dios mismo hasta los confines de la materia y de la complejidad de nuestra personalidad actual. Esta fabulosa aventura, esta fabulosa experiencia es la experiencia de Dios mismo, desde el principio. Y debido a que el origen de todas las cosas es el mismo, somos cada uno una experiencia diferente del mismo Dios.

¿Qué es el alma? Diría que es nuestra memoria de la experiencia específica de Dios través de nosotros, desde el origen.

¿Qué es el ego o la personalidad? Diría que es la última experiencia de Dios que llega a encarnarse en la frecuencia hertziana más densa y a evolucionar en el seno de la materia, en un espacio-tiempo extremadamente lento. Pero justamente, así podemos sentir las flores y el gotear de los cuatro elementos, estar enamorados, e incluso broncearnos ¡ja ja ja ja! ¡Qué programa! Para lograr esta experiencia, Dios utiliza un cuerpo. Un tipo de combinación ultra-sensorial, conectado a su vez a un ordenador central llamado cerebro. Al principio no es muy cómodo, pero así es. Y con el tiempo ya no podemos estar más sin esto.

Cabe señalar que al nacer el cerebro está pre-programado: los zenes lo llaman ego, (los gilipollas) y si no aprendemos a romper el código, estamos condenados a vivir en piloto automático toda nuestra vida. De hecho, este ordenador central es fabulosamente poderoso. Es normal, fue Dios quien lo concibió y mejoró, poco a poco, desde hace mucho tiempo. Si se lo utiliza correctamente, se puede hacer todo lo que Dios desea sobre este plano material. El problema es que al nacer el disco duro central del cerebro está virgen. Hay sólo algunos programas de base necesarios para un funcionamiento mínimo -comer, cagar, chillar,- luego los padres y el entorno social van instalar las actualizaciones, pero de hecho no tenemos ningún recuerdo anterior al nacimiento y hasta vamos a olvidar completamente lo que somos. Incluso acabamos por identificarnos totalmente con el mono. No, no es una broma, es el gran peligro de esta experiencia. Y a menudo se ven dioses reencarnar en círculo, vida tras vida, olvidando totalmente lo que son. Se vuelven como robots, con una pequeña conciencia básica pre-programada y, como suele decirse, perdieron su alma por la eternidad. Eh, sí, Dios también debe sobrepasar sus límites y aprender a amaestrar su humanidad y su materialidad. Entonces habrá cerrado el círculo y cumplido una obra magnífica. Pero, de hecho, si le cuento todo esto es porque Dios ya ha escrito el guión y porque la obra ya ha sido creada por él, y por lo tanto ya está realizada.

No nos queda más que vivir la experiencia.


KOSEN!

miércoles, junio 17, 2009

La evolución de la conciencia



Ubiquémonos en una pirámide. Cambiemos la riqueza material por la conciencia y las actividades de los hombres por criterios y el sentido de la reflexión. Ya con la piramide concebida y que, como tal, la base es siempre mucho mas amplia que su cúspide, comencemos por el nivel base : La conciencia animal. Comida y sexo. Mas allá de la comida : lo material. Todas o la mayoría de sus decisiones giran en torno a estas necesidades. Buscan una satisfacción instintiva. Divinizaron el dinero. Estas personas son las que roban, especulan, violan y destruyen el medio ambiente, carecen de caridad. Un poco más arriba y por consiguiente en un numero mas reducido tenemos a la conciencia infantil, tal y como son los niños, este tipo de conciencias se vuelven consumidores compulsivos y se llenan de objetos inútiles, protagonistas de dramas emocionales con sus hijos, padres ausentes, personas superficiales que viven pidiendo para sí quejándose de sus propias decisiones y culpando siempre a los demás por sus frustraciones. Eminentemente egoístas.

Después tenemos a los románticos, toda solución está en encontrar la pareja ideal y vivir en una entera fusión. Tienen una visión rosa del mundo exacerbada por el cine, las telenovelas, las canciones y las modas. Añoran los matrimonios pero su limitada percepción hace que estos terminen en divorcios. Suelen cambiar la sinceridad por mentiras seductoras; los personajes de este piso suelen ser rufianes disfrazados de príncipes , amantes con impulsos asesinos o mujeres superficiales que suelen amar demasiado.

En el siguiente piso tenemos a la conciencia adulta : desde muy niños son metódicos, aprenden a saberse administrar y a ser responsable y no dejarse embaucar por falsas promesas. Ante la eterna lucha por la prosperidad económica, científica o intelectual, son presa fácil del egoismo, o de convertirse en explotador o abusador de los niveles inferiores. Será inmune a la conmoción del sufrimiento ajeno.

En el siguiente piso, y , en un número sumamente reducido empezamos a apreciar a un verdadero ser humano. La conciencia social-planetaria se produce cuando el yo se une a nosotros y se establece fuertes lazos con la naturaleza. El sacrificio ante los demás es una de sus virtudes, el desprendimiento voluntario de los bienes adquiridos le conduce a una fácil adaptación ante situaciones difíciles. Lo que sucede al otro lado del planeta le concierne, el hambre o la contaminación le quita el sueño. La enfermedad social lo convierte en terapeuta. Como todo nivel es momentáneo, estos seres humanos brillantes deben seguir su ascención. La conciencia cósmica es el nivel mas alto. En este nivel se comprende lo efímero de la materia, aqui se supone que comienzan las primeras evocaciones de lo divino, de lo infinito, de la iluminación y ante estas epifanías, entienden que cualquier problema cotidiano carece de importancia. Generalmente andan sin posesiones, errantes en el camino, maestros sabios que se inclinan ante las leyes universales, estas personas se entrégan a la vacuidad tal y como Cristo se entregó a la crucificción, encuentran la paz y no tienen ningun cuestionamiento ni necesidad, saben su conciencia se volverá imperecedera bajo cualquier forma.

Conciencia Divina ...

La vida y, -como decia Castaneda- el reino que domina las decisiones de los hombres, nos dejan en esta suerte de peldaños evolutivos. Ningún piso es absoluto. Podriamos encontrar a verdaderos adalides de la humanidad rodeados de inmundicia, o gurús charlatanes con doble vida deleitándonos desde altos balcones. Cada uno puede llegar a su propósito y para eso precisamente es que debemos utilizar nuestra vida.

Cuando el ser humano decide llevar a cabo su propósito, y aún a sabiendas de que sufrirá toda clase de tribulaciones por parte de la sociedad, familia o de pareja, y que habiendo cambiado una vida tranquila, normal y sin cuestionamientos persiste, es ahi donde el individuo se convierte en un ser humano auténtico.

Alejandro Jodorowsky. Tomado de "Evangelios para sanar" DEBOSILLO 2008.

lunes, junio 08, 2009

Dios




DIOS
Gibran Khalil Gibran
(1883-1931)



En los días de mi más remota antigüedad, cuando el temblor primero del habla llegó a mis labios, subí a la montaña santa y hablé a Dios, diciéndole:
-Amo, soy tu esclavo. Tu oculta voluntad es mi ley, y te obedeceré por siempre jamás.
Pero Dios no me contestó, y pasó de largo como una potente borrasca.
Y mil años después volví a subir a la montaña santa, y volví a hablar a Dios, diciéndole:
-Creador mío, soy tu criatura. Me hiciste de barro, y te debo todo cuanto soy.
Y Dios no contestó; pasó de largo como mil alas en presuroso vuelo.
Y mil años después volví a escalar la montaña santa, y hablé a Dios nuevamente, diciéndole:
-Padre, soy tu hijo. Tu piedad y tu amor me dieron vida, y mediante el amor y la adoración a ti heredaré tu Reino.
Pero Dios no me contestó; pasó de largo como la niebla que tiende un velo sobre las distantes montañas.
Y mil años después volví a escalar la sagrada montaña, y volví a invocar a Dios, diciéndole:
-¡Dios mío!, mi supremo anhelo y mi plenitud, soy tu ayer y eres mi mañana. Soy tu raíz en la tierra y tú eres mi flor en el cielo; junto creceremos ante la faz del sol.
Y Dios se inclinó hacia mí, y me susurró al oído dulces palabras. Y como el mar, que abraza al arroyo que corre hasta él, Dios me abrazó.
Y cuando bajé a las planicies, y a los valles vi que Dios también estaba allí.

viernes, abril 10, 2009

Epicteto: Mas allá del placer y del dolor


Esclavo del secretario y favorito de Nerón, Epicteto nació en Hierapolis (Frigia) en torno a los anos 50-130 d.c y destaca como la figura capital de la renovación moral llevada a cabo por el estoicismo, una de escuelas de la decadencia de Roma, la llamada "doctrina de los hombres de animo esforzado", que enseñaba a alcanzar la libertad por medio de la razón. Entre sus obras cabe destacar las Disertaciones y el Manual.


· Nuestro bien y nuestro mal no existen más que en nuestra voluntad.

· Debes apartar tus temores de las cosas que por no depender de ti son inevitables y colocarlos en aquellas que de ti dependan.

· Si eres tan loco como para desear algo que no esta en tu poder alcanzar, es señal evidente de que aun no estas en estado de conocer aquello que se debe desear.

· Para alcanzar esta libertad solo hay un camino, el desprecio de las cosas que no dependan de nosotros.

· Los hábitos contraídos no se corrigen sino con hábitos opuestos.

· La verdadera libertad consiste en querer que las cosas sucedan, no como se te antoja, sino como suceden.

· No consiste la libertad en adquirir y gozar, sino en no desear.

· Es preciso que pongamos nuestra voluntad en estado de aceptar y acomodarse a todo cuanto nos ocurra y a todo cuanto deje de ocurrirnos.

· No desees sino aquello que de ti dependa.

· Lo que perturba a los hombres no son precisamente las cosas, sino la opinión que se forman de ellas.

· Tu hijo y tu amigo han partido; se han marchado, y lloras su ausencia. ¿Ignorabas, acaso, que el hombre es un simple viajero? Sufre, pues, la pena de tu ignorancia.

· Todos tememos la muerte del cuerpo. Pero la del alma ¿quien la teme?

· Acusar a los demás de nuestras adversidades, es propio de ignorantes; culparnos de ellas a nosotros mismos es señal de que empezamos a instruirnos; no culparnos a nosotros mismos ni a los demás, he aquí lo propio de un hombre ya completamente instruido.

· Tenemos un gran parecido con aquellos avaros que, no obstante disponer de abundantes medios, viven flacos y extenuados por no alimentarse debidamente.

· No hay que tener miedo de la pobreza, ni del destierro, ni de la cárcel ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo.

· Nada grande se realiza de golpe, ni una manzana ni una uva. Aguarda a que nazca, a que crezca, a que madure; da tiempo al tiempo. Y si esto es lo que ocurre con los frutos de la tierra, ¿quieres que el espíritu de sus frutos de repente?

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El presente texto ha sido extraído de sus  "Máximas",  contenidas en el libro Los estoicos, publicado por Ed. Bergua, Madrid, 1963, traducido por Juan Bergua.

martes, abril 07, 2009

OSHO: Meditaciones para el aquí y el ahora


Definido por el Sunday Times como "uno de los 1000 constructores del siglo XX", Osho (Madhya Pradesh, India, 1931) es uno de los mas celebres y controvertidos maestros espirituales de la mística contemporánea. Fallecido en 1990, la influencia de sus enseñanzas continúa expandiéndose por todos los rincones del mundo. Entre sus obras cabe destacar La alquimia suprema, El árbol del amor, Aquí y ahora, En busca de lo milagroso, La experiencia tántrica y Día a Día.

· En el momento en que os ilumináis, toda la existencia se ilumina. Si estáis en la oscuridad, entonces toda la existencia esta a oscuras. Todo, pues, depende de vosotros.
· La meditación significa ser uno mismo, y el amor significa compartir el propio ser con otra persona. La meditación os da el tesoro, y el amor os ayuda a compartirlo. Estas son las dos cosas más básicas, y todo lo demás no es esencial.
· ¿Por qué esperar motivos? La vida tal como es debería ser suficiente razón para reír. Es tan absurda, es tan ridícula. Es tan hermosa... tan maravillosa! Es todo tipo de cosas al mismo tiempo. Es una gran broma c6smica.
· Hagáis lo que hagáis, hacedlo de la forma más total que os sea posible. Si disfrutáis caminando, bien! Si de pronto os dais cuenta de que ya no tenéis el impulso o el deseo de moveros, entonces sentaos de inmediato; no deberíais dar ni un solo paso en contra de vuestra voluntad.
· No hay causas externas para la felicidad o la infelicidad; solo son excusas. Poco a poco, uno empieza a entender que es algo que se lleva dentro que no deja de cambiar, y no tiene nada que ver con las circunstancias exteriores.
· Permaneced siempre abiertos y con animo de experimentar... siempre listos para adentraros en un sendero por el que nunca antes habéis caminado. ¿Quien sabe? Aunque resulte inútil, será una experiencia.
· Los deseos son muchos, las necesidades pocas. Las necesidades se pueden satisfacer; los deseos, nunca. Un deseo es una necesidad que ha enloquecido. Es imposible satisfacerlo. Cuanto mas lo intentáis, mas pide y pide.
· Desprendeos de vuestras ideas fijas. Entonces podréis disfrutar mas de la confusión. Y no os confundirá... será un caos creativo. Un hombre necesita un caos creativo en el corazón para dar nacimiento a danzantes estrellas. No hay otra manera.
· No hay necesidad de temer a la muerte. Va a suceder; es la única certeza que hay en la vida. Todo lo demás es inseguro, así que, por que preocuparse por la certeza?
· No hay planificaci6n en la existencia; su belleza radica en que no se puede planificar. Una vida no planificada posee una gran belleza, porque siempre hay una sorpresa esperando en el futuro.
· Cuando queráis que algo no crezca, dadle la espalda... y morirá por si solo. Del mismo modo que una planta descuidada, no regada, se marchita y muere. Así que siempre que veas algo falso, hacedlo a un lado.
· Mirad en derredor: sea lo que fuere lo que estuvierais haciendo, eso no es el fin. Abríos otra vez, dejad que el viaje empiece otra vez. Incorporad cosas nuevas, a veces peculiares, excéntricas, otras casi locas; todas ayudan.
· Cuando buscáis, el futuro es importante. Y cuando no buscáis, el momento presente es todo lo que hay, todo. No hay futuro, de modo que no podéis postergar, no podéis decir: mañana seré feliz.
El presente texto ha sido extraído del libro Día a día 365 meditaciones para el aquí y el ahora, publicado por Editorial EDAF (Madrid, 2002) y traducido por Elías Sarhan.

domingo, abril 05, 2009

DICHOS DE AMOR Y DE LUZ



DICHOS DE AMOR Y DE LUZ

POR SAN JUAN DE LA CRUZ

Juan de Yepes Álvarez (1542-1591),  más conocido como San Juan de la Cruz, fue uno de los grandes místicos españoles, reformador de la orden religiosa de los carmelitas junto a Santa Teresa de Ávila.  Aunque su obra mas conocida es Cantico Espiritual, en otras como Noche 0scura del alma, Llama de amor vivo o Subida al Monte Carmelo, expresa de manera bellísima la experiencia de la unión con Dios.



· EI alma sola, sin maestro, que tiene virtud, es como el carbón encendido que esta solo; antes se ira enfriando que encendiendo.

· Mas agrada a Dios una obra, por pequeña que sea, hecha en escondido no teniendo voluntad de que se sepa, que mil hechas con gana de que la sepan los
hombres.

· EI que de los apetitos no se deja llevar, volara ligero según el espíritu, como el ave a que no falta pluma.

· EI alma enamorada es alma blanda, mansa, humilde y paciente.

· EI alma dura en su amor propio se endurece.

· EI que la ocasión pierde es como el que soltó el ave de la mano, que no la
volverá a cobrar.

· Un solo pensamiento del hombre vale mas que todo el mundo; por tanto, solo
Dios es digno de el.

· Eso que pretendes y lo que mas deseas no lo hallaras por esa vía tuya ni por
la alta contemplación, sino en la mucha humildad y rendimiento de corazón.

· No te canses, que no entraras en el sabor y suavidad de espíritu si no te
dieres a la mortificación de todo eso que quieres.

· No es de voluntad de Dios que el alma se turbe de nada ni que padezca
trabajos; que si los padece en los adversos casos del mundo es por la flaqueza
de su virtud, porque el alma del perfecto se goza en lo que se pena la
imperfecta.

· No pienses que porque en aquel no relucen las virtudes que tu piensas, no será
precioso delante de Dios por lo que tu no piensas.

· Mucho se desmejora y menoscaba el secreto de la conciencia todas las veces que
alguno manifiesta a los hombres el fruto de ella, porque entonces recibe por
galardón el fruto de la fama transitoria.

· No te goces en las prosperidades temporales, pues no sabes de cierto que te
aseguran la vida eterna.

· Aunque obres muchas cosas, si no aprendes a negar tu voluntad y sujetarte,
perdiendo cuidado de ti y de tus cosas, no aprovecharas en la perfección.

· Sea enemiga de admitir en su alma cosas que no tienen en si sustancia
espiritual, porque no la hagan perder el gusto de la devoción y el recogimiento.

· EI alma que anda en amor, ni cansa ni se cansa.

· Hay almas que se revuelcan en el cieno como los animales que se revuelcan en
el, y otras que vuelan como las aves, que en el aire se purifican y limpian.

· Los trabajos los hemos de medir a nosotros, y no nosotros a los trabajos.

· EI cabello que se peina a menudo estará esclarecido y no tendrá dificultad en
peinarse cuantas veces quisiere. Y el alma que a menudo examinare sus
pensamientos, palabras y obras, que son sus cabellos, obrando por amor de Dios
todas las cosas, tendrá muy claro su cabello, y mirarle ha el Esposo su cuello y
quedara preso en el y llagado en uno de sus ojos, que es la pureza de intención con que obra todas las cosas.

. El cabello se comienza a peinar de lo alto de la cabeza si queremos este
esclarecido; todas nuestras obras se han de comenzar desde lo más alto del amor
de Dios, si quieres que sean puras y claras.

· Lo que pretende Dios es hacernos dioses por participación, siéndole el por
naturaleza, como el fuego convierte todas las cosas en fuego.

· La sabiduría entra por el amor, silencio y mortificación. Grande sabiduría es
saber callar y no mirar dichos ni hechos ni vidas ajenas.

· Cinco daños causa cualquier apetito en el alma: el primero, que la inquieta;
el segundo, que la enturbia; el tercero, que la ensucia; el cuarto, que la
enflaquece; el quinto, que la oscurece.

· Hable poco, y en cosas que no es preguntado no se meta.

· No se disculpe ni rehúse ser corregido de todos; oiga con rostro sereno toda
reprensión; piense que se lo dice Dios.

· Lo que hablare sea de manera que no sea nadie ofendido, y que sea en cosas que
no le pueda pesar que lo sepan todos.

· Procure conservar el corazón en paz; no le desasosiegue ningún suceso de este
mundo; mire que todo se ha de acabar.

· Cuanto mas te apartas de las cosas terrenas, tanto mas te acercas a las
celestiales y más hallas en Dios.

· Quien supiere morir a todo, tendrá vida en todo.

· Humilde es el que se esconde en su propia nada y se sabe dejar a Dios.

· Donde no hay amor, ponga amor y sacara amor.

· Mejor es sufrir por Dios que hacer milagros.


Estos aforismos han sido escogidos entre los que forman la obra Dichos de luz y
amor, de San Juan de la Cruz.