martes, abril 07, 2009

OSHO: Meditaciones para el aquí y el ahora


Definido por el Sunday Times como "uno de los 1000 constructores del siglo XX", Osho (Madhya Pradesh, India, 1931) es uno de los mas celebres y controvertidos maestros espirituales de la mística contemporánea. Fallecido en 1990, la influencia de sus enseñanzas continúa expandiéndose por todos los rincones del mundo. Entre sus obras cabe destacar La alquimia suprema, El árbol del amor, Aquí y ahora, En busca de lo milagroso, La experiencia tántrica y Día a Día.

· En el momento en que os ilumináis, toda la existencia se ilumina. Si estáis en la oscuridad, entonces toda la existencia esta a oscuras. Todo, pues, depende de vosotros.
· La meditación significa ser uno mismo, y el amor significa compartir el propio ser con otra persona. La meditación os da el tesoro, y el amor os ayuda a compartirlo. Estas son las dos cosas más básicas, y todo lo demás no es esencial.
· ¿Por qué esperar motivos? La vida tal como es debería ser suficiente razón para reír. Es tan absurda, es tan ridícula. Es tan hermosa... tan maravillosa! Es todo tipo de cosas al mismo tiempo. Es una gran broma c6smica.
· Hagáis lo que hagáis, hacedlo de la forma más total que os sea posible. Si disfrutáis caminando, bien! Si de pronto os dais cuenta de que ya no tenéis el impulso o el deseo de moveros, entonces sentaos de inmediato; no deberíais dar ni un solo paso en contra de vuestra voluntad.
· No hay causas externas para la felicidad o la infelicidad; solo son excusas. Poco a poco, uno empieza a entender que es algo que se lleva dentro que no deja de cambiar, y no tiene nada que ver con las circunstancias exteriores.
· Permaneced siempre abiertos y con animo de experimentar... siempre listos para adentraros en un sendero por el que nunca antes habéis caminado. ¿Quien sabe? Aunque resulte inútil, será una experiencia.
· Los deseos son muchos, las necesidades pocas. Las necesidades se pueden satisfacer; los deseos, nunca. Un deseo es una necesidad que ha enloquecido. Es imposible satisfacerlo. Cuanto mas lo intentáis, mas pide y pide.
· Desprendeos de vuestras ideas fijas. Entonces podréis disfrutar mas de la confusión. Y no os confundirá... será un caos creativo. Un hombre necesita un caos creativo en el corazón para dar nacimiento a danzantes estrellas. No hay otra manera.
· No hay necesidad de temer a la muerte. Va a suceder; es la única certeza que hay en la vida. Todo lo demás es inseguro, así que, por que preocuparse por la certeza?
· No hay planificaci6n en la existencia; su belleza radica en que no se puede planificar. Una vida no planificada posee una gran belleza, porque siempre hay una sorpresa esperando en el futuro.
· Cuando queráis que algo no crezca, dadle la espalda... y morirá por si solo. Del mismo modo que una planta descuidada, no regada, se marchita y muere. Así que siempre que veas algo falso, hacedlo a un lado.
· Mirad en derredor: sea lo que fuere lo que estuvierais haciendo, eso no es el fin. Abríos otra vez, dejad que el viaje empiece otra vez. Incorporad cosas nuevas, a veces peculiares, excéntricas, otras casi locas; todas ayudan.
· Cuando buscáis, el futuro es importante. Y cuando no buscáis, el momento presente es todo lo que hay, todo. No hay futuro, de modo que no podéis postergar, no podéis decir: mañana seré feliz.
El presente texto ha sido extraído del libro Día a día 365 meditaciones para el aquí y el ahora, publicado por Editorial EDAF (Madrid, 2002) y traducido por Elías Sarhan.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario