domingo, noviembre 04, 2007

La Filosofia Perenne


El sabio mira mas allá del mundo aparente (Grabado Medieval)

La noción de Filosofía Perenne fue utilizada por el filósofo y matemático alemán Gottfried Liebniz para designar la filosofía común y eterna que subyace tras todas las religiones y, en particular, tras las corrientes místicas dentro de ellas. Este término fue popularizado de forma más reciente por Aldous Huxley en su libro de 1945: La Filosofía Perenne. Según Liebniz se puede resumir en cuatro presupuestos fundamentales:

  1. El mundo que percibimos no es toda la realidad, si no un mero aspecto de una totalidad más amplia, la parte o manifestación de ese todo asequible a nuestros sentidos.
  2. Esta realidad trascendente puede ser captada por el hombre mediante un conocimiento directo, "contemplativo", que va más allá de la mera especulación y une al conocedor con lo conocido.
  3. Esta posibilidad de captación se basa en que el hombre mismo participa de esta realidad inasequible a los sentidos ordinarios, posee un ser trascendente tras su fachada fenoménica, con el que puede identificarse mediante determinadas prácticas.
  4. El conocimiento inmediato, unitivo, de esta realidad trascendente libera de las contradicciones y miserias de la existencia humana.


Estos cuatro presupuestos son, según la expresión de Leibniz popularizada por Huxley, como el máximo común divisor de todas las religiones.


En el caso concreto de hinduismo brahmánico, por ejemplo, la realidad trascendente es Brahman, el Ser Supremo, inmanifestado, inmutable y eterno. La relación del hombre con este Ser trascendente es de identidad potencial: el verdadero Yo (Atman) que subyace al yo fenoménico, es idéntico a Brahman, y, por tanto, quien se identifica con el Atman, es decir, quien comprende lo que realmente es, es uno con Brahman.


domingo, septiembre 23, 2007

El Advaita Vedanta


Samkara

El término Vedanta significa literalmente « fin del Veda ». En la tradición filosófica india, se refiere a las enseñanzas de las Upanishad, de los Brahma Sutra y de la Bhagavad Gita, al igual que a los varios sistemas filosóficos elaborados en base a estos textos. El Advaita Vedanta es la doctrina no-dualista del Vedanta, expuesta originalmente por el gran filosofo Samkara (788-820).
Samkara argumentaba que la única realidad es el Brahman impersonal despojado de toda cualidad (nirguna Brahman). La asunción de cualidades, nombre y forma es el resultado de la ignorancia (avidya) consecuencia de lo que Samkara interpretaba como maya (ilusión). Por lo tanto el mundo entero de los fenómenos es en resumidas cuentas ilusorio, dado que su existencia resulta de la falsa imposición de cualidades sobre el Brahman. Dicho mundo no es irreal en un sentido practico, pero en comparación con el nirguna Brahman carece de existencia real.
La posición de Samkara tiene dos implicaciones religiosas básicas. Si todas las distinciones y cualidades son ilusorias, entonces no existen seres individuales permanentes; lo que es tomado como ser individual es el resultado de la ignorancia, la errónea imposición de particularidades sobre el verdadero Ser el cual es el Brahman y si los seres individuales son en resumidas cuentas irreales, entonces las ataduras y renacimientos son igualmente irreales; las así llamadas ataduras son el resultado de la ignorancia, la falsa asunción de un ser individual. La liberación es así mismo irreal, dado que no existe un ser individual que sea susceptible de ser liberado. Lo que llamamos liberación es meramente el conocimiento de que no existe nada más que el Brahman.
La segunda implicación se sigue de la primera. Así como no tiene sentido ninguna liberación diferente del conocimiento del puro e incalificado Brahman, entonces el conocimiento de un dios con cualidades no puede proporcionar la liberación. Un dios personal es el resultado de la falsa imposición de cualidades al impersonal e incalificado Brahman. Así como el Brahman es objeto de ignorancia también podemos asumir que categorías tales como devoto, objeto de devoción, etc., son tan irreales como el ser individual. La devoción presupone una distinción entre Dios y su devoto y asigna diferentes cualidades y atributos al dios que es objeto de la devoción. La devoción, sin embargo, es una practica religiosa valida, y puede eventualmente conducir a un autentico conocimiento del Brahman, pero la devoción por si sola sin real conocimiento es insuficiente.